¿QUÉ ANDARÁS HACIENDO AHORA?

¿Qué andarás haciendo ahora? Seguramente estarás aburrida en casa, tumbada en el sofá, escuchando la radio. Hoy no te ha apetecido salir, hacer lo mismo de siempre y has decidido subirte en nuestra barca. ¿Qué andarás haciendo ahora? Con ese pijama puesto que siempre te quedó tan bien, recordándome o tratando de olvidarme, esa decisión es sólo tuya, cambiando de sitio algún mueble y llorando con un poema de Miguel Hernández. ¿Qué andarás haciendo ahora? Mirando al techo, absorta en tus pensamientos que tantos disgustos te han traído más de una vez, soñando con ese príncipe azul que nunca llega y que cuando llega acaba destiñendo o resulta ser una rana que no merece ser besada. ¿Qué andarás haciendo ahora? Tomando una copa en el mueble-bar de casa, recordando tantos y tantos buenos momentos que pasaste junto mi, pensando qué andaré haciendo ahora. Y yo mientras tanto te hablo, quizás en algún momento me escuches, sepas que estoy aquí, que existo, que estoy a sólo unos metros de tu almohada, debajo de la misma manta en la que te cobijas de los recuerdos sombríos, de la soledad. Yo mientras tanto dibujo besos en tu foto, te miro a través de unos ojos que no son míos, te hablo con unas cuerdas vocales oxidadas y viejas. Yo mientras tanto me cuelo en tu salón, me tomo esa copa contigo, te digo lo bonita que estás esta noche con ese pijama que siempre te quedó tan bien. Yo mientras tanto me cuelo en tu pequeña biblioteca y te cambio las lágrimas de Miguel Hernández por esa sonrisa fresca de Bennedetti y con un gesto cómplice te invito a seguirme en mi camino. ¿Qué andarás haciendo ahora? Quizás preparando una maleta, planeando un viaje para ver el mar o las estrellas, huyendo de todo y de nada, subiéndote al fin a nuestra pequeña barca que navega con dirección a la orilla del olvido, ese olvido que tanto echabas de menos, que tanto necesitas... ¿Qué andarás haciendo ahora?